12 diciembre, 2009

Pedro Friedeberg: arquitecto de confusiones impecables

Un total de 185 obras y material complementario que dan testimonio de la propuesta original y creativa del artista mexicano de origen italiano, Pedro Friedeberg (1937), integran la muestra Pedro Friedeberg: arquitecto de confusiones impecables.

Alejandra Peña subdirectora general del Patrimonio Artístico Inmueble del INBA señala que se trata de la primera retrospectiva de uno de los artistas que propusieron un camino distinto al muralismo, el expresionismo abstracto y la abstracción geométrica.

La exposición está compuesta por pinturas, obra en papel, serigrafía, ensamblajes y mobiliario del creador, mejor conocido por su famosa Silla-Mano y aunque su origen formal es en la arquitectura y las artes aplicadas, deliberadamente ha empujado los límites del funcionalismo.

La muestra se divide en 10 núcleos temáticos que sustentan un análisis crítico de los temas, motivos y aspectos más sobresalientes desarrollados por el artista durante más de 50 años.

Cebe mencionar que de las 185 piezas, 132 son pertenecientes al creador y 53 son materiales complementarios, provenientes de ocho instituciones y 44 de colecciones particulares de México y Estados Unidos.

Silla Mano, Nocturno desobediente, Las sacerdotisas de la orden de la naranja hexagonal, Orfanatorio para tehuanas, Reloj con manos, Cometas y profetas y Catedral de caballos son algunas de las obras que integran la exposición.

Curada por James Olmes, la muestra hace énfasis en las décadas de 1960 y 1970, cuando artistas como Friedeberg proponían un camino alternativo al muralismo, el expresionismo abstracto y la abstracción geométrica.

Al respecto, Olmes, curador, dijo que Friedeberg es conocido por su obra famosa Silla-Mano, diseñada a principios de la década de 1960 y en su obra también resaltan los edificios imposibles y vistas urbanas soñadas, cajas y cuartos delirantes, extrañas esculturas de lunas y mariposas, así como densas composiciones de elementos simbólicos.


Recordó que el artistas recibió la influencia de Mathías Goeritz, en particular por su impulso dadaístico, que encontró expresión en el grupo del vanguardista "Los Hartos", a principios de los 60. Destacó que el uso del lenguaje en la obra de Friedeberg, es tan complejo, como su estilo visual.

"Sus imágenes aparecen entrelazadas con textos en español, inglés, hebreo, sánscrito e incluso náhuatl", precisó.

"Los títulos de sus obras salpicados de neologismos, incluyen descripciones estrafalarias y referencias seudo históricas que muchas veces no tienen nada ver con lo que estamos viendo. Son juego poéticos que facilitan la interpretación más que meras herramientas descriptivas", indicó.

"Pedro Friedeberg: arquitecto de confusiones impecables" se exhibirá hasta el 31 de enero del 2010.

Fuente del copy & paste: Revista Opción

Reportaje en la revista eme-equis del 9 de noviembre de 2009, Friedeberg: arquitecto de confusiones impecables - “Me gusta revolverlo todo”, dice Friedeberg.

Sitio web oficial










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